¿Cuál es el alcance real de nuestra libertad? La verdad es no decidimos nuestra naturaleza, ni alguna de las más importantes condiciones de nuestra existencia, ni el lugar o fecha de nacimiento, nuestros padres o de quien nos vamos a enamorar o dónde o cuándo vamos a morir. La libertad podría estar más bien en la forma cómo reaccionamos ante estos condicionamientos y ahí sí hay mucho por hacer. Políticos, psicólogos y pensadores de todo tipo han opinado al respecto. ¿De qué manera podríamos enfocar nosotros el problema?